Ser respirador bucal no es un problema inofensivo


Etapa crítica del problema
Estas alteraciones se presentan porque el hábito de respirar por la boca obliga al paciente a tener que abrirla para permitir el paso del aire, en vista que por la nariz esto no es posible debido a la obstrucción de las vías superiores –expresa Rodríguez- esta conducta, durante la fase de crecimiento del paciente de 6 a 12 años, representa una etapa crítica, porque se está produciendo el recambio dental y es entonces cuando el maxilar superior alcanza su desarrollo máximo transversal (ancho), destaca.
Los mayores riesgos para tu salud dental
El ortodoncista afirma que las características clínicas por tener siempre la boca abierta son:
- Dificultad para cerrar la boca (por la proclinación de los dientes).
- Presencia de gingivitis (inflamación de las encías).
- Resequedad en la boca.
- Encías hiperplásicas (agrandadas).
La intensidad de la obstrucción, va a determinar la alteración de las estructuras y su gravedad. “Hay pacientes que presentan la parte media de la cara aplanada (facies adenoides), ellos pueden tener otras alteraciones como la postura un poco doblada hacia adelante y hacia abajo de la cabeza”, asegura Rodríguez.
Ataca el problema lo antes posible
Todas estas complicaciones tienen solución, siempre que el enfoque del tratamiento sea multidisciplinario –destaca Rodríguez- la intervención del ortodoncista y ortopedista (dependiendo de la edad) es esencial, pero el otorrinolaringólogo es fundamental, porque hará a través de diferentes procedimientos y técnicas quirúrgicas, que las vías aéreas se vuelvan permeables, eliminado la etiología principal del problema. “Es allí donde la ortopedia y ortodoncia corregirán las alteraciones causadas por esta obstrucción”, destaca.